El juez de Garantías platense Guillermo Atencio dictó esta mañana la prisión preventiva del karateca Osvaldo Martínez como partícipe necesario del homicidio de tres mujeres y una niña en La Plata.

El juez de Garantías platense Guillermo Atencio dictó esta mañana la prisión preventiva del karateca Osvaldo Martínez como partícipe necesario de los homicidios de tres mujeres y una niña, en La Plata.

Fuentes judiciales informaron a Télam que Atencio consintió así el pedido de prisión preventiva de Martínez requerido la semana pasada por el fiscal Alvaro Garganta, aunque en vez de considerarlo coautor de la masacre, le atribuyó una participación necesaria.

El requerimiento fiscal fue realizado el 15 de este mes, el mismo día en el que la defensa de Martínez pidió su libertad, al conocerse el resultado negativo del cotejo de ADN entre muestras del acusado y material hallado en la escena del crimen.

Para el juez Atencio, el karateca participó de los homicidios de su pareja, Bárbara Santos; de la madre de ésta, Susana de Barttole; de su pequeña hija, Micaela Galle, y una amiga de la familia, Marisol Pereyra.

En el requerimiento de prisión preventiva, el fiscal Garganta consideró que el crimen de Bárbara fue motivado en problemas de pareja".

En ese marco, consideró que Martínez fue quien "franqueó la puerta de ingreso a la vivienda para que un desconocido asesine a las tres mujeres y luego a una amiga que llegó imprevistamente al lugar".

Si bien en un principio el fiscal había imputado la autoría de los crímenes a Martínez, ante los resultados negativos de los cotejos de ADN cambió la calificación y le atribuyó una coautoría.

Para acusar al karateca, el fiscal tuvo en cuenta además el testimonio del remisero Marcelo Tagliaferro, quien llevó a Marisol esa noche a la casa de la calle 28 y reconoció a Martínez como el hombre que le abrió la puerta y la hizo pasar, tras lo cual salió para decirle que se retirara.

Además, hizo mención a una serie de mensajes de texto que el imputado le envió a su novia 15 días antes del crimen, en los que le recriminaba que hubiera salido a cenar con sus compañeros de trabajo y no volviera a dormir con él.

También se basó en testimonios de amigas de Bárbara que relataron que el imputado "era celoso con su pareja al punto de controlar sus salidas y amistades".

Para desestimar la declaración de Martínez, quien aseguró que al momentos de los ataques estaba en su casa de Melchor Romero, el fiscal mencionó a tres testigos que aseguraron haber visto un auto similar al del imputado en la puerta de las casa donde se cometieron los crímenes.