Adalberto Ramón Cuello, imputado por el fiscal Javier Ochoaizpuro por el crimen de su hijastro Tomás Santillán, aparece como el principal sospechoso del hecho, pero hay un detalle vinculado con algunas fotos que le pueden servir de coartada o permiten suponer que actuó con algún cómplice.

La Fiscalía de Junín aseguró de manera oficial que la muerte de Tomás se produjo momentos después de su desaparición y a partir de esta confirmación oficial se tejieron algunas hipótesis.

El pasado martes -cuando desapareció-, alrededor de las 12:10, el pequeño salió del colegio con sus amigos y según se estima 15 minutos después se despidió de ellos y se dirigió solo a su casa.

Según dijeron desde la Fiscalía de Junín, el crimen se produjo momentos después de su desaparición, por lo que habría sido entre las 12:20 y las 13:00, justo en el horario en el que el padrastro subía una foto del bebé que tuvo con la madre de Tomás (12:53) y otra de un paisaje (13:10) a su perfil de Facebook.