Familia de la joven asesinada en Aimogasta acusa a la policía de no haberla asistido
Belén Brizuela recibió un disparo policial durante una gresca a la salida de un baile en Aimogasta. Su hermana Analía relató que los agentes "escaparon" al verla caída y que la ambulancia "tardó más de una hora en llegar".
Una adolescente murió al recibir un balazo de goma efectuado por uno de los policías que quisieron detener una pelea entre jóvenes en la localidad riojana de Aimogasta, donde los vecinos incendiaron un patrullero y una oficina municipal y atacaron la comisaría para repudiar el hecho.
A raíz de la muerte de Belén Brizuela, de dieciocho años, dos de los efectivos que participaron del procedimiento quedaron detenidos y toda la cúpula de la policía local fue apartada de sus funciones por disposición del ministro de Gobierno de La Rioja, Felipe Alvarez.
Todo comenzó alrededor de las 5.30, en la plaza central de Aimogasta, en el departamento de Arauco, en el norte riojano, donde se encontraban varios grupos de jóvenes que salían de bailar en el club San Francisco. Se originó una gresca entre muchachos, por lo que policías de la comisaría local intervinieron para detener la pelea y llegaron al lugar portando armas con postas de goma.
En medio de un forcejeo entre algunos de los jóvenes y al menos dos de los efectivos, uno de ellos disparó su escopeta y un balazo de goma impactó en el rostro de Brizuela, quien murió prácticamente en el acto. Al ver a la chica tirada en el piso, los vecinos reaccionaron en contra de los policías que se vieron forzados a irse del lugar del hecho y abandonar el patrullero en el que habían llegado.
Los manifestantes enardecidos incendiaron el móvil policial y luego se dirigieron hasta el Palacio Municipal donde quemaron parte de una oficina del Registro Civil. Otro grupo de jóvenes indignados atacó a pedradas el frente de la comisaría de Aimogasta, aunque no lograron ingresar al destacamento ya que intercedieron los policías y efectivos de Gendarmería Nacional para controlar la situación.
En tanto, varios testigos relataron que el cuerpo de Brizuela quedo tirado en el piso frente a la sede del club durante casi una hora ya que no podía llegar al lugar la ambulancia y los presentes no permitían pasar a los policías y bomberos que, a su vez, intentaban apagar el fuego del patrullero incendiado.
Por Continental, Analía Brizuela, hermana de la víctima, acusó a la policía de abandonar a la chica herida “sin asistirla”. En Magdalena Tempranísimo, relató que los agentes provinciales “escaparon al ver a Belén caída”, y denunció que “la ambulancia tardo más de una hora en llegar”.