Familiares de una de las víctimas denuncia amanazas telefónicas de un pariente de Martínez
Daniel Galle contó a la policía que el hermano del karateca lo llamó a su celular y le dijo "que se dejen de joder" y "que no hablen más con los testigos", y con tono amenazante le sugirió que investiguen a un allegado a las víctimas".
El padre de Micaela, una de las víctimas del cuádruple homicidio ocurrido en La Plata, denunció en la noche del viernes que recibió tres llamados telefónicos intimidatorios y amenazantes de parte de un hombre que se identificó como el hermano de Osvaldo Martínez, el único detenido por los crímenes.
Daniel Galle contó a la policía que el hermano del karateca lo llamó a su celular y le dijo "que se dejen de joder" y "que no hablen más con los testigos", y con tono amenazante le sugirió que investiguen a un allegado a las víctimas". La persona que se comunicó con Galle le dijo: "investigá al primo esquizofrénico", en alusión al familiar de las víctimas Bárbara y Susana de Bárttole, a quienes señaló la defensa en una de las cinco hipótesis que planteó como posibles.
El padre de Micaela radicó la denuncia en la comisaría cuarta de La Plata, acompañado por Gustavo Galasso, uno de sus abogados, desde donde fue notificado el fiscal que investiga el cuádruple crimen, Álvaro Garganta, quien dispondría en las próximas horas una custodia personal para Galle.
Galle denunció haber recibido tres llamados, dos provenientes de un teléfono con prefijo de la localidad de Berisso y otro desde un celular, en un lapso de 20 minutos, entre las 12 y las 12.20 de ayer. Precisó haber atendido la primera y la tercera llamada, pero no haber alcanzado a atender la segunda. El denunciante aportó a la causa los números de los teléfonos que le quedaron grabados en su celular, para corroborar si, efectivamente, pertenecen al hermano del detenido.
Martínez está detenido como partícipe necesario de los homicidios de su pareja Bárbara y de la madre de ésta, Susana de Barttole (63); de su pequeña hija, Micaela Galle (11), y una amiga de la familia, Marisol Pereyra (35). Martínez aseguró que "un monstruo" le robó a la persona que ama, al referirse a su asesinada novia Bárbara Santos, y consideró un "error" confundir a un "celoso con un cuádruple homicida".