Fiscal de Necochea afirmó que había "celos mutuos" en la pareja que murió en Lobería
"No hay antecedentes de violencia, sí en cuanto a los celos por parte de Soplán y de su novia Alexandra Teruggi", señaló Analía Duarte.
La fiscal general de Necochea, Analía Duarte, aseguró hoy que había "celos mutuos" entre la pareja de novios muerta a balazos en un campo de la ciudad bonaerense de Lobería, en medio de un drama juvenil donde también fue asesinada una amiga de ambos.
"No hay antecedentes de violencia, sí en cuanto a los celos por parte de Leandro (Soplán) y por parte de su novia (Alexandra Teruggi), celos mutuos", señaló y reveló que los peritos no "advirtieron la presencia de algún tipo de actividad sexual previa a la muerte" de los tres jóvenes.
Según los investigadores, el peón rural de 22 años mató de dos tiros a su pareja, de 17 años, y luego a Rocío Borello, de 19, quienes intentaron esconderse para evitar los impactos de una escopeta calibre 16.
El arma de la que salieron todos los disparos fue encontrada "debajo del cuerpo" del joven, se añadió.
"Entendemos que (las chicas) estaban en ambientes diferentes. Presumimos que como ha quedado la escena se han ido escondiendo", explicó, ya que Teruggi quedó en una habitación y Borello en un pequeño lavadero del campo, a 18 kilómetros de Lobería.
En declaraciones a medios televisivos, Duarte manifestó que la pareja llevaba "un año y tres meses" de noviazgo y "algunos refieren que había cuestiones de celos entre ellos".
Además, confirmó que en la mesa del comedor de la casa "había bebida energizante y un licor", mientras que "la comida estaba en el horno", por lo que "no habían cenado" aún.
Según los investigadores, la tragedia se desencadenó "de la noche del sábado al domingo" y los cuerpos fueron hallados a las 9 de la mañana por el padre del joven, quien es el encargado de la estancia.
"Sabemos por todas las declaraciones (de sus amigos), que estaban siempre los tres juntos", dijo Duarte y acotó que estaban "tratando de determinar el móvil" del brutal episodio.
También comentó que Soplán tenía a su lado la escopeta calibre 16 y en un bolsillo de sus ropas tenía las llaves de la casa y de la camioneta, que guardó en un galpón.
En tanto, el arma usada para el crimen "estaba en la casa particular, junto con un (rifle de) aire comprimido".