El Gobierno de Barack Obama apoyó al Estado argentino en su reclamo por una nueva audiencia en el caso de Víctor Saldaño.

Este ciudadano argentino vive desde hace trece años en el “corredor de la muerte” de una cárcel de Texas, acusado de un homicidio cometido en 1995.

Su cómplice, de origen mexicano, recibió una condena a cadena perpetua.

Ahora debe pronunciarse la Corte de ese distrito.

Sin bien la opinión de Obama no es decisiva debido a la autonomía de la Justicia del Estado de Texas, para el abogado de Saldaño, Carlos Hairabedian, “el apoyo político del presidente norteamericano tiene un alto valor simbólico”.