Hallaron el ADN de Candela en un bol con arroz
Los investigadores del secuestro y crimen de Candela Sol Rodríguez creen que la adolescente estuvo cautiva en un galpón de la calle Kiernan 992, de Villa Tesei, a 30 cuadras de su casa, donde fue hallada comida dentro de la cual se encontró el ADN de la víctima.
Los investigadores del secuestro y crimen de Candela Sol Rodríguez hallaron el ADN de la víctima en un bol con arroz hervido y pollo guardado en la heladera de la casa de la localidad bonaerense de Villa Tesei, y presumen que es el alimento que le dieron a la niña antes de asesinarla.
Además, las fuentes de la investigación revelaron que los peritos de la Policía Científica también encontraron huellas y ADN de uno de los detenidos en un vaso que se hallaba en una de las habitaciones de esa misma casa, en la calle Kiernan 992, lo que hace suponer a los pesquisas que ese hombre fue quien actuó como "cuidador" de Candela.
Para los investigadores de la policía de la provincia resultó clave la declaración de una vecina que contó que vio una utilitaria blanca que se acercó a la casa horas antes de la aparición del cadáver de Candela y reveló que un hombre que se hallaba en esa vivienda le pidió un vaso de aceite para cocinar.
Ese hombre, cuyo ADN fue hallado en ese vaso e identificado por la policía como el carpintero Ramón Néstor Altamirano (55), está en calidad de detenido al igual que la dueña de la casa, Gladys Mabel Cabrera (41).
En tanto, la policía demoró a otros tres hombres, identificados como el carpintero Gustavo Damián Valenzuela (44), el tornero mecánico Alfredo Monteros (36) y su padre también llamado Alfredo (75), dijeron las fuentes.
El fiscal de Morón a cargo del caso, Marcelo Tavolaro, interrogará a los apresados en las próximas horas, recién cuando el juez de Garantías Alfredo Humberto Meade confirme las detenciones de todos ellos.
La casa de Kiernan 992 fue la primera vivienda allanada menos de un día después del hallazgo del cadáver en Celini y la colectora del Acceso Oeste, el miércoles de la semana pasada.
Entre un lugar y otro hay apenas cinco cuadras, y la casa de la víctima queda a unas 30 cuadras de la vivienda en donde los pesquisas creen que estuvo cautiva Candela al menos una parte de los nueve días en que estuvo desaparecida.
Al ingresar a la casa de Kiernan 992, los peritos de la policía Científica encontraron un primer bol sobre la mesada de la cocina con restos de arroz seco, y otro similar pero en la heladera con arroz fresco hervido con pollo.
Los peritos de la policía Científica decidieron "levantar" el arroz con el fin de analizar si existían restos de saliva o células por el posible contacto con la víctima, y el resultado dio positivo en las últimas horas, lo que motivó los procedimientos y las detenciones.
La autopsia al cuerpo de Candela había revelado, entre otras cosas, que la niña estaba bien alimentada y hasta encontraron restos de guiso en su estómago, lo que les hizo presumir a los investigadores que esa preparación hallada en la casa de Kiernan fue el alimento que le dieron a la niña antes de que sea asfixiada supuestamente con una almohada.
Cuando los policías allanaron esa casa la madrugada del jueves pasado, descubrieron que días antes había sido pintado el frente y que había un perro bien alimentado.
La dueña del lugar contó entonces a los investigadores y a la prensa que la casa estaba deshabitada desde la muerte de sus padres, pero que había un vecino que concurría diariamente a darle de comer al perro.
Los pesquisas no le creyeron y no solo la detuvieron anoche, sino que también apresaron al vecino, Altamirano, cuya casa en la calle Charrúas 1081 había sido allanada por la policía el viernes de la semana pasada.
Los investigadores también apresaron a los otros tres hombres, a quienes vinculan con la camioneta Trafic blanca en la que se presume se transportaron algunos muebles de la casa Kiernan 992 y, se cree, que pudo haber sido trasladada Candela hasta el lugar donde finalmente fue hallada muerta.
Por eso, ahora los peritos de Científica buscaban huellas de Candela en esa camioneta, como así también pelos o restos orgánicos en una lona hallada en la caja del vehículo.
Los cuatro hombres apresados quedaron alojados en celadas distintas de la DDI de Morón, mientras que la mujer fue trasladada a la comisaría de la Mujer, en Isidro Casanova, a la espera de que sean llamados a declarar por el fiscal Tavolaro.