La defensa de Pontaquarto pidió la absolución del acusado
La confesión de nuestro pupilo ha carecido de un correlato de evidencia, por lo que no hay pruebas para condenarlo, dijo el abogado Hugo Wortman Yofre.
La defensa de Mario Pontaquarto pidió hoy la “eximición de pena” para el arrepentido en el caso de las coimas en el Senado, al sostener que el juicio no pudo demostrar la existencia del delito confesado más allá de sus propios dichos.
“La confesión de nuestro pupilo ha carecido de un correlato de evidencia”, por lo que ”no hay pruebas para condenar” a los acusados, dijo el abogado Hugo Wortman Yofre al leer su alegato ante el Tribunal Oral Federal 6 que juzga al ex presidente Fernando de la Rúa y otros siete imputados.
El abogado defendió pese a ello la veracidad de la confesión voluntaria de Pontaquarto en torno al pago de 5 millones de pesos para que senadores peronistas votaran una ley de flexibilización laboral en el año 2000.
Wortman Yofre aseguró que el ex secretario administrativo del Senado “no es un arrepentido”, en el sentido jurídico del término, sino un “cooperador de la justicia”, ya que “confesó por el peso de su conciencia y sólo espera benevolencia” de la Justicia.
El juicio proseguirá el martes próximo con el alegato de la defensa del ex presidente Fernando De la Rúa.
En el primer día de alegato de las defensas, el abogado de Pontaquarto resaltó ese tratamiento “benévolo” ya exhibido tanto por la fiscalía como por la querella, que pidieron para este penas de aplicación en suspenso.
Por el contrario, la acusación pidió para De la Rúa; el jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes y los ex senadores peronistas Augusto Alasino, Remo Constanzo y Alberto Tell las penas de seis años de prisión, el máximo para el delito de cohecho, mientras que levantó las acusaciones contra el ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique y Alberto Branda.
Wortman Yofre destacó que el arrepentido “no estuvo obligado a decir la verdad” por encontrarse bajo amparo del articulo 18 de la Constitución Nacional, que exime a los acusados de un delito de declarar en contra de si mismo, y definió su actitud como “una autoimposición pero no una prueba en sí misma” de los hechos confesado.
Pontaquarto confesó en 2003, en una entrevista periodística, que había actuado como “valijero” del pago por orden del fallecido senador radical José Genoud, y que había retirado el dinero de la SIDE tras una reunión en Casa de Gobierno donde De la Rúa autorizó la transacción, versión que ratificó una y otra vez ante la justicia.
“Se embarcó en este largo camino sin pedir nada a cambio” y “sólo espera benevolencia de los órganos jurisdiccionales”, dijo el defensor, para quien ”la ley no tiene herramientas para esclarecer este tipo de hechos” porque las normas vigentes datan de 1921.