A casi tres meses del día que desapareció Candela de su casa, la causa tiene varios detenidos pero aún no pudo esclarecer ni el móvil del hecho ni quiénes realmente fueron los culpables del secuestro y asesinato de la niña, de 11 años. Su mamá ahora pidió cambiar de cementerio por "razones de seguridad", cuestiones vinculadas al temor de ser repudiada cuando visite la tumba de su hija en el cementerio municipal de Hulingham.

La semana pasada el juez de garantías de Morón, Alfredo Meade, hizo lugar a un pedido de Carola Labrador para trasladar el cuerpo de Candela a un cementerio privado.

Ahora los restos de la niña descansan en el Jardín Bosque del Recuerdo, cementerio parque, en San Martín. Las razones para el cambio que formuló Carola se basan en "temores" a ser repudiada. El traslado del cuerpo se concretó el viernes pasado, una vez que el cementerio ya estuvo cerrado al público.

La trágica muerte de Candela, la niña que ayer hubiera cumplido 12 años, conmocionó a toda la sociedad hace casi tres meses.