Le negaron el excarcelamiento al Padre Grassi
El sacerdote condenado a 15 años de prisión por abuso sexual contra un menor de edad, deberá permanecer detenido porque el Tribunal de Casación Penal bonaerense negó su salida.
El sacerdote Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual contra un menor de edad a su cuidado en la Fundación Felices los Niños, deberá permanecer detenido porque el Tribunal de Casación Penal bonaerense rechazó en las últimas horas un "hábeas corpus" para obtener su excarcelación.
Grassi, a través de su abogado Rodrigo González, presentó hace diez días un recurso ante el tribunal para que durante la feria le conceda la libertad, bajo el argumento según el cual la condena aún no está firme pues falta una última instancia judicial: la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La defensa sostenía que no había riesgo de fuga y que durante estos años Grassi siempre se había presentado ante la Justicia.
Pero en las últimas horas la sala de feria del Tribunal de Casación bonaerense rechazó el pedido por entender que era inadmisible, informaron abogados querellantes.
Si quisiera insistir en este hábeas corpus que fue rechazado por la Cámara de Morón y ahora por Casación, Grassi tendría que recurrir a la Suprema Corte de Justicia, el máximo tribunal provincial que había confirmado la sentencia en su contra.
Grassi está preso desde el 23 de setiembre pasado, cuando el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón, que lo había condenado en julio de 2009, decidió encarcelarlo apenas la Suprema Corte de Justicia bonaerense confirmó la pena de 15 años de prisión en su contra por abuso sexual y corrupción de menores.
Si bien la causa había empezado en el 2000 y tomó estado publico en 2002 con un informe de "Telenoche Investiga", Grassi sólo había estado hasta ese momento un mes arrestado y luego siguió el curso de la causa en libertad porque el fallo no estaba firme.
Sólo la Corte Suprema de Justicia podría dar vuelta el fallo que encontró al sacerdote responsable del abuso sexual de un menor de edad identificado como "Gabriel", que asistía a la Fundación Felices los Niños y quien dijo que el sacerdote le había practicado sexo oral y lo había obligado a guardar silencio de lo ocurrido.