Los padres de Priscila Lafuente, detenidos en la DDI de Quilmes
La madre habría golpeado a la niña de 7 años, conducta que repetiría habitualmente. Su pareja, un policía federal exonerado, habría ayudado a ocultar el cuerpo, quemado en un 80%.
Una niña de siete años que estaba desaparecida desde el sábado pasado fue encontrada en las últimas horas asesinada, parcialmente calcinada y envuelta en una bolsa a la vera de un arroyo del partido bonaerense de Berazategui. Por el hecho detuvieron en la DDI de Quilmes a la madre de la criatura y el padrastro, según trascendió. La orden de detención, que se concretó en horas de la noche, habría sido impartida por el fiscal subrogante Carlos Riera.
La madre le habría infringido un duro castigo a la nena, conducta que repetía habitualmente, lo que en este caso le produjo la muerte. En tanto su pareja, un policía exonerado de la Federal, según trascendió, habría ayudado a ocultar el cuerpo, arrojándola a un arroyo de la zona.
El Superintendente de Seguridad de la Policía Bonaerense, comisario general Osvaldo Castelli, confirmó más temprano que el cuerpo "fue reconocido por el padre de la niña" y fue hallado en el arroyo situado en Mitre y la calle 44, en esa ciudad del sur del conurbano. "El arroyo tiene unos siete metros de ancho, está enclavado en pastizales y arbustos, y el cuerpo estaba en el agua, entre los arbustos", dijo Castelli a la prensa.
Según determinaron los peritos de la Policía Científica, el cadáver presentaba quemaduras en un 80 por ciento, lo que impidió en un primer momento determinar su sexo y edad. Además, por el estado de descomposición que presentaba y sus quemaduras, la policía aún no estableció si presentaba lesiones, dato que se conocerá en las próximas horas luego de ser sometido a una autopsia.
La víctima, identificada como Priscila Lafuente, era hija de un matrimonio vecino de la zona que actualmente estaba separado. Si bien vivió varios años con su padre, en la actualidad estaba con su madre, quien denunció la desaparición ante la policía, aunque, según trascendió, la habría hecho casi un día y medio después de que la nena fue vista por última vez.
Asimismo, voceros deslizaron que en el entorno familiar habría habido problemas de violencia familiar, pero el jefe policial rehusó brindar mayores detalles para no entorpecer la investigación. En ese marco, contestó ante una consulta que la demora en la denunciar "no la convierte en sospechosa" a la madre, pero "hace que el protocolo de búsqueda se realice en forma tardía".