Mató a balazos a su vecino por el volumen de la música en el negocio
Raúl Garnica de 55 años, dueño de una parrilla, fue asesinado por Carlos Roballo, de 73 años tras una disputa en el local de Puerto Iguazú.
Un hombre de 55 años, dueño de una parrilla, fue asesinado de dos balazos por su vecino en la localidad misionera de Puerto Iguazú, en medio de una discusión por el elevado volumen de la música en la casa de comidas, confirmó hoy la policía de Misiones.
La víctima del incidente que se registró cerca de las 22 del sábado, fue identificada como Raúl Garnica, oriundo de la provincia de Santiago del Estero, quien explotaba el comercio con espectáculos folklóricos en la intersección de la avenida Victoria Aguirre y la calle El Pindó, en la turística localidad.
Al parecer, Garnica mantenía una antigua disputa con su vecino, Carlos Roballo, de 73 años, debido al alto nivel del sonido en el comercio donde, en ocasiones, actuaban aquél y su esposa representando cantos y danzas folklóricas para amenizar la presencia de lo comensales.
La noche del sábado último, la convocatoria de clientes en la parrilla fue importante debido a la temporada turística en la ciudad de las Cataratas del Iguazú, con la música a pleno, lo que habría motivado nuevamente el malestar de Roballo con su vecino Garnica.
En dicha circunstancia, el hombre citó en su vivienda al dueño de la parilla para una conversación, a lo que éste accedió y se trasladó sin demoras, pero al encontrarse con su interlocutor se habría reeditado una fuerte discusión por el nivel e la música, con acusaciones mutuas, según fuentes policiales.
En determinado momento, Roballo extrajo de entre sus ropas un arma de fuego y disparó en dos ocasiones contra Garnica, impactando en la cabeza, tras lo cual éste se desplomó ya sin vida, en medio de la sorpresa y estupor de unos pocos testigos que intentaron auxiliar a la víctima.
El hecho, que fue denunciado a las autoridades policiales por familiares del comerciante y ocasionales clientes, provocó conmoción en el ambiente gastronómico y cultural de Puerto Iguazú, dado que el local conocido como “Las cañitas”, se había transformado en un centro de reunión de turistas, vecinos y amigos.
De acuerdo con las mismas fuentes, el agresor fue detenido por disposición del juez de instrucción de turno y alojado en una dependencia policial, previéndose una indagatoria para los próximos días.