Murió un taxista en Rosario tras ser baleado
Tras la confirmación del deceso, los choferes que realizaban un paro en reclamo de mayor seguridad marcharon a la gobernación y extendieron la huelga hasta el martes.
Sergio Quinteros, de 51 años, murió en el hospital Clemente Alvarez donde estaba internado desde que el domingo dos hombres que subieron a su taxi como pasajeros lo balearon en el pecho para robarle la recaudación.
Quinteros debió ser operado dos veces, pero a las 4.30 del lunes murió, lo que generó conmoción entre sus colegas, que decretaron el paro en repudio al ataque y en reclamo de seguridad.
En ese marco, los taxistas marcharon hasta la segunda sede de la gobernación, en Rosario, donde el jefe del gremio de peones de taxis, Héctor Boix, mantuvo una reunión con las autoridades del área de seguridad y de la intendencia.
Tras el encuentro, del que el sindicalista se llevó promesas de intentos de mejora, los taxistas acordaron extender la huelga hasta mañana a las 10, cuando acompañarán a la familia de Quinteros a las exequias en el cementerio, y analizar si siguen con la huelga por tiempo indeterminado.
Boix señaló que desde el gobierno "no prometen nada del otro mundo, porque no pueden, no tienen", lo que generó reacciones de los manifestantes, que le reprocharon que las autoridades "no dan ninguna solución".
"El paro de luto lo tenemos que tener sí o sí, mañana después que acompañemos a la familia iremos a trabajar y si tenemos que volver a parar, lo haremos", advirtió el sindicalista.
Boix dijo que la intendenta Mónica Fein y el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, le indicaron que con la policía provincial no podían cubrir la demanda y viajarán "a Buenos Aires a pedir la colaboración de Gendarmería".
Antes de la reunión, el taxista apuntó que "hace muchos años que venimos con el mismo problema, que se agrava día a día. La policía no está y seguridad no tenemos".
El secretario de Seguridad Comunitaria, Angel Ruani, dijo a radio Dos que ante estos casos es necesario "poner las cartas sobre la mesa y exigir que la policía trabaje y se extienda en el territorio para que la gente se pueda sentir tranquila".
"El ministerio de Seguridad y el gobierno están haciendo sumo esfuerzo para que la presencia policial esté activa, para que los patrulleros estén en cada uno de los rincones de la ciudad", indicó, al citar la implementación del plan "presencia policial activa" en barrios de Rosario y Villa Gobernador Gálvez.