Noelia Akrap murió asfixiada por la tierra con la que quisieron cubrirla
Se estima que el agresor creyó que había matado a la adolescente de 15 años al golpearla en la cabeza. Pidieron el registro de llamadas y mensajes del celular de la víctima.
Noelia Akrap, la adolescente de 15 años hallada asesinada el domingo pasado en un descampado de la localidad bonaerense de Ezpeleta, murió asfixiada por sofocación, al aspirar la tierra con la que el homicida intentó cubrirla tras golpearla en el cráneo. Si bien en un primer momento los investigadores creyeron que el golpe en la cabeza había sido la causa de la muerte, un informe complementario de autopsia entregado anoche al fiscal de Quilmes que interviene en la causa, Sebastián Videla, confirmó que sólo la dejó atontada, presumiblemente en estado de inconsciencia.
La principal hipótesis es que el atacante creyó que había matado a la joven, que la cubrió rápidamente con tierra, cartones y basura que encontró en el descampado, ubicado en Tupungato y Mitre de Ezpeleta, y que luego escapó. En esas circunstancias, Noelia no pudo evitar respirar la tierra y finalmente falleció asfixiada. La necropsia confirmó también que la joven no fue abusada sexualmente, aunque para los investigadores eso no descarta la posibilidad de que el asesino tuviera ese objetivo, que la chica se resistió y entonces la mató.
La adolescente fue vista con vida por última vez en los primeros minutos del domingo, cuando salió a comprar cigarrillos de su casa, situada en Mitre y Florencio Varela, en el límite entre Berazategui y Quilmes, y fue hallada durante la tarde del mismo día por un grupo de chicos que jugaba a la pelota en el descampado, ubicado a unas cinco cuadras. De acuerdo con el relato de las fuentes, el equipo del fiscal Videla trabajaba hoy con diversas líneas investigativas, aunque la más fuerte apunta a que la joven fue asesinada por alguien a quien conocía previamente.
Dos de los sospechosos del homicidio son el novio de Noelia y otro hombre con el que mantenía una relación sentimental, Jonathan (26) y Rubén (34) respectivamente, ambos casados y con hijos, aunque los dos se presentaron voluntariamente a declarar. Si bien ambos presentaron una coartada que hasta el momento no pudo ser rebatida y fueron sometidos a una revisión médico-legal que comprobó que no tenían marcas de rasguños ni otros signos que pudieran haber sido provocados por la joven intentando defenderse, el fiscal aún no descartó completamente su implicación.
Uno de los elementos que los pesquisas consideran claves para resolver el crimen es el informe de los registros de llamadas y mensajes del teléfono celular de Noelia, que ya le solicitaron a la compañía de celulares que le brindaba servicio. Es que el celular no fue encontrado junto a su cuerpo pero, momentos antes de salir de su casa, los familiares de la adolescente la vieron intercambiar mensajes con una persona con la que creen que pudo haberse encontrado.