Fueron condenados a cadena perpetua los asesinos de Margarita Belén. Fue casi un año después del inicio del proceso en que se juzgó el fusilamiento de veintidós presos políticos, cuatro de los cuales siguen desaparecidos.

El tribunal del Chaco halló culpables a ocho de los acusados de este hecho emblemático de la metodología represiva de la dictadura.

Absolvió, en cambio, al policía Alfredo Chas, acusado de ser partícipe secundario de la masacre perpetrada el 13 de diciembre de 1976.