Prisión preventiva para la madre y el padrastro de Priscila Leguiza
Silvia Lafuente y su pareja, Pablo Verón Bisconti, fueron acusados por el juez Damián Véndola de ser coautores del delito de "homicidio simple agravado por el vínculo".
La madre y el padrastro de Priscila Leguiza, la niña de 7 años que el 7 de enero último fue hallada asesinada en Berazategui, continuarán detenidos, acusados de haberla matado a golpes, intentado incinerar su cadáver y envolverla en una bolsa de residuos para luego arrojarla en un arroyo de ese partido bonaerense.
El juez de Garantías 4 de Berazategui, Damián Véndola, dictó la prisión preventiva de Silvia Lafuente y su pareja, Pablo Verón Bisconti, acusados de ser coautores del delito de "homicidio simple agravado por el vínculo". El magistrado entendió que Bisconti debe ser acusado por el mismo delito que su mujer, ya que si bien no era padre biológico de la niña, justificó que el vínculo estaba probado ya que convivía con ella y estaba a su cuidado.
Además, en base al testimonio de los otros hijos de Lafuente y de vecinos, como así también al resultado de distintos peritajes, el juez consideró que tanto la madre como su pareja participaron de la golpiza que le provocó la muerte a Priscila. En la misma resolución, el juez no hizo lugar a un pedido de la fiscal del caso, Gabriela Mateo, para que sea detenido por "encubrimiento" un pai umbanda que aparentemente había aconsejado a la madre de Priscila que hiciera desaparecer el cuerpo de su hija.
De esta manera, Lafuente y Bisconti seguirán detenidos y deberán aguardar la realización del juicio oral, en el cual podrían recibir la pena de prisión perpetua, ya que se trata de uno de los delitos más graves contemplados en el Código Penal argentino. El cadáver de Priscila fue hallado por la policía el martes 7 de enero por la mañana, entre los pastizales y arbustos de un arroyo ubicado debajo del puente de avenida Mitre, casi calle 44, en Berazategui, próximo al límite con la vecina localidad de Guillermo Hudson, en el sur del conurbano.
La madre de la niña denunció la desaparición de su hija durante las primeras horas del día anterior al hallazgo, pese a que, según su versión, faltaba de su casa desde el sábado. Tanto la madre como el padrastro quedaron detenidos el mismo día del hallazgo del cadáver de la niña. Es que Bisconti, bombero exonerado de la Policía Federal, aparentemente "se quebró" en sede policial y relató que Lafuente golpeó a la niña durante la noche del pasado viernes 3 de enero, que la acostaron a dormir y que a la mañana siguiente la encontraron muerta.
El hombre dijo además que tras intentar incinerar el cadáver de Priscila en la parrilla de la casa, la noche del sábado lo envolvieron en una bolsa de plástico y lo trasladaron en un cochecito para bebé hasta el arroyo "Las Conchillas", ubicado a unos 800 metros de la vivienda.