Cinco alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires, que depende de la Universidad de Buenos Aires, fueron procesados este jueves por los destrozos que provocaron en la Iglesia de San Ignacio, vecina a la casa de estudios, durante una toma que los estudiantes realizaron en septiembre de 2013.
 
El juez federal Norberto Oyarbide procesó a los estudiantes por el delito de “daño agravado” y les trabó un embargo de 5.000 pesos a cada uno.
 
En los considerandos de su resolución, el magistrado consideró que el hecho de vandalismo “lesiona el derecho humano a la libertad religiosa que ostentan todos los fieles, sea cual fuera su credo” y exhortó a “valorar el diálogo responsable como medio de encuentro para dirimir nuestras discrepancias".
 
Los destrozos fueron producidos cuando un grupo de alumnos que participaban de la toma del colegio entre el 17 y el 23 de septiembre ingresaron al convento jesuita por los túneles coloniales que unen ambos edificios.
 
Según consta en el expediente, los alumnos “en el caso del Colegio rompieron puertas y ventanas, y realizaron pintadas sobre distintas paredes, y en el caso de la Iglesia pintaron el piso en distintos sectores, incendiaron bancos, orinaron y pisaron el mantel que se encontraba en el altar principal".
 
Las pintadas con consignas de corte anarquista, tales como "ni Dios ni amo", y "la única iglesia que ilumina es la que arde" deterioró antiguos pisos calcáreos.
 
Entre otras pruebas colectadas figuran el testimonio de alumnos que sindicaron a los ahora procesados yel hecho de que la agrupación estudiantil "La Revancha" los expulsó de su seno.
 
"Todos los elementos reunidos apuntaban siempre a los cinco encausados que fueron sancionados por su participación en el hecho tanto por el Centro de Estudiantes del Colegio Buenos Aires (CENBA) como por las agrupaciones políticas en las que militaban, y nunca negaron su participación en el suceso­­­­, ni realizaron ningún descargo al respecto", valoró el juez.
 
En la causa también se investigan los destrozos en el Nacional Buenos Aires, y a la par ya se procesó a otro alumno por amenazas contra el rector del Colegio, Gustavo Zorzoli, luego que éste fijara sanciones a los estudiantes que protagonizaron la toma.
 
El juez afirmó en su resolución que "si nuestra intención como sociedad es avanzar hacia una democracia plena, hechos como éste no pueden pasar desapercibidos".