Hallaron muerto a Tomás Santillán, de nueve años, que había desaparecido el martes en la localidad bonaerense de Lincoln. Su cadáver fue hallado con golpes en el cráneo a siete kilómetros del casco urbano de la mentada ciudad.

Para el fiscal Javier Ochoaizpuro, “hay fuertes indicios que involucran en el hecho al padrastro del menor”. En cuanto al deceso del menor, ocurrió “el mismo día en que se lo llevaron”. El dato es relevante, ya que Adalberto Cuello se puso a disposición de la investigación ese mismo día como para desligarse del hecho, pero el niño ya estaba muerto.

Por Continental, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, ratificó que “a Tomás lo mataron con dos fuertes golpes en la cabeza”, de acuerdo a los datos preliminares de la autopsia.

En Magdalena Tempranísimo, destacó “la labor policial en la investigación. Fue un trabajo mancomunado y esforzado, por la amplitud del área que se rastrilló”, planteó el funcionario.

En tanto, este mediodía, imputaron a Adalberto Cuello por el crimen.