Rosa Bustos recibió diecinueve puñaladas, y su hija, seis
Así consta en el informe del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de Junín. En tanto, Leticia Bustos, hermana y tía de las víctimas, respectivamente, reveló que su familia le había advertido a la mujer que Miguel Ángel López "era una persona violenta".
Rosa Bustos, la mujer asesinada ayer por su ex pareja en Lincoln, recibió 19 puñaladas en distintas partes del cuerpo, una de las cuales le provocó la muerte, mientras que su hija Evelyn Sarmiento sufrió seis lesiones punzocortantes, entre ellas un corte en el cuello de 12 centímetros a raíz del cual falleció. Así consta en el informe del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de Junín, que realizó las autopsias.
Las lesiones, añadieron los informantes, “se hallaron localizadas en la región cervicofacial anterior y posterior, como así también en miembro superior izquierdo, impresionando ésta última como lesión de defensa”.
“Se destaca una lesión punzo cortante ubicada en región anterior de cuello, de 3 centímetros de largo por 3 centímetros de profundidad, la cual seccionó tejidos blandos, músculos, tráquea y esófago, dando origen a un shock hipovolémico generador del deceso”, añade el informe judicial.
Por su parte, de la autopsia realizada al cuerpo del sindicado doble homicida, Miguel Ángel López, surge que presentaba un “surco de ahorcamiento compatible con maniobra suicida y no se constataron otro tipo de lesiones en su superficie corporal, descartándose la intervención de terceros en el resultado mortal”.
En tanto, una hermana de la mujer asesinada aseguró que ella le había advertido que su pareja era una persona violenta. “Cuando uno se enamora no escucha razones. Siempre le dijimos y ella no quiso escuchar”, señaló Leticia Bustos, tía también de Evelyn Sarmiento.
“Con Evelyn no pude hacer nada para tenerla conmigo, se murió en mis brazos y no pude hacer nada por tenerla conmigo, no pude salvarla...ella me pedía mucha ayuda, ‘ayudame tía’, me decía y se me murió en mis brazos. La ambulancia no llegaba, yo le apretaba el cuello para que no sangrara y se me salía la sangre por todos lados”, relató la mujer llorando.
“Desde que estaba con este tipo (López) no salía a ningún lado. Hace dos meses empezó a venir de vuelta a acá a mi casa y a salir”, añadió Bustos.