Amnistía Internacional contra Alberto Fernández
La organización le envió una carta al presidente de la Nación donde resalta que "los problemas de derechos humanos en Venezuela no se han disipado”.
La carta de la organización humanitaria fue enviada al presidente de la Nación por sus dichos ya que se pronunció a favor de normalizar las relaciones con Venezuela porque "se han ido disipando" las acusaciones contra el poder político.
"Pensamos que ha llegado el momento de hablar de Venezuela, que es un tema recurrente, y como primer paso la Argentina quiere volver a recuperar su vínculo diplomático pleno con Venezuela. Es un paso que estamos dando nosotros y que en verdad convoco a todos los países de América Latina a que lo revisemos, porque Venezuela ha pasado un momento difícil”, expresó Alberto Fernández.
El presidente argentino agregó: “La Alta Comisionada de Derechos Humanos, mi querida Michelle Bachelet, tomó cartas en el asunto, intervino, ayudó, trabajó junto al Gobierno de Venezuela. Muchos de esos problemas se han ido disipando con el tiempo”. Fueron estos dichos los que han provocado que Amnistía Internacional se pronunciara al respecto.
“Los crímenes de derecho internacional y las violaciones de derechos humanos, incluidas las detenciones arbitrarias por motivos políticos, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y el uso excesivo de la fuerza han sido sistemáticas y generalizadas, por lo que podrían constituir crímenes de lesa humanidad”, advierte Amnistía internacional.
Se resalta en la carta un párrafo en que la identidad internacional hace referencia a que la Argentina tendría que exigirle a Venezuela mayor compromiso en finalizar con las políticas de represión: “Como miembro y presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Argentina no debería dejar duda sobre su compromiso con los derechos humanos, incluidos el derecho a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición de las víctimas. En particular, debe redoblar sus esfuerzos para exigir al gobierno de Venezuela que ponga fin a la política de represión; que permita que las y los defensores de los derechos humanos realicen su trabajo de forma segura(...)".
En los últimos datos citados por Amnistía Internacional de la ACNUR (la agencia de la ONU para los refugiados), hay más de 6 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en todo el mundo.
No fue la única critica que se recibió por los dichos del presidente, ya que el senador estadounidense Marco Rubio, advirtió que en Argentina “reconocen al narco-dictador ilegítimo de Maduro”, y Human Rights Watch remarcó que Venezuela no volverá a “funcionar normalmente” si se “oculta la realidad”.