El caso del crimen de Nora Dalmasso ha tomado un nuevo giro en la investigación liderada por el fiscal Pablo Jávega, quien ha confirmado la identificación de un nuevo sospechoso en la causa. Se trata de Roberto Bárzola, un individuo que se dedicaba a la pulitura de pisos de madera en la residencia de la víctima. 

Según la fiscalía, el ADN de Bárzola fue hallado en el cinto de la bata que se utilizó en el asesinato de Dalmasso. Bárzola había sido previamente convocado a declarar como testigo, pues se ha determinado que estuvo presente en la casa de Dalmasso durante la semana en que se produjo el crimen. 

A raíz de las nuevas evidencias, el fiscal Jávega ha anunciado que se ha formulado una imputación en su contra por abuso sexual seguido de muerte, aunque ha aclarado que el sospechoso permanecerá en libertad por el momento. Actualmente, Bárzola se encuentra en Río Cuarto. 

El fiscal ha informado que la familia Dalmasso ha sido notificada sobre este avance significativo en la causa. Además, se ha convocado a Bárzola para que pueda proponer defensores y conocer los elementos que se han acumulado en su contra. Según Jávega, el imputado ha decidido no realizar declaraciones, lo que se interpreta como un ejercicio de su derecho a la defensa.

Roberto Bárzola había declarado anteriormente en la causa, asegurando que no había ingresado a la vivienda de Dalmasso y que había esperado a su patrón, Walter González, quien no llegó. En su declaración, Bárzola indicó que su trabajo no le permitió tener contacto con otros empleados ni con la víctima, de la que solo había tenido un breve encuentro.