Por Continental, Cristina Fernández, coordinadora Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas que depende de la Secretaría de Derechos Humanos, señaló que, según los últimos estudios de campo del organismo, “el abandono de hogar por parte de menores suele ser un mecanismo de defensa ante la violencia y el maltrato”.

"Nosotros tenemos la obligación, como Estado, a indagar en las razones que llevan a que un niño abandone su casa. Cuando esto ocurre, es porque algo pasa detrás. Esta fuga de hogar no se hace visible como problema. Se atribuye a otros temas, como la trata de personas, que existe, pero es otro problema, y a los padres nos cuesta hacernos cargo", explicó en Magdalena Tempranísimo.

"Uno de los maltratos más grandes para los chicos es ser testigo de violencia de género. Va a ser un sujeto inseguro, vulnerable, va a fracasar en la escuela, va a tender a aislarse, va a internalizar roles erróneos, como víctima o como victimario, porque los chicos reproducen lo que ven, y esto es la naturalización de la violencia en los chicos", sintetizó Fernández.