Una nueva moda disparó las alarmas entre los padres y las autoridades. Se trata de una bebida que puede tener efecto mortal e incluye la mezcla de alcohol y líquido de frenos. El caso de tres jóvenes que casi mueren en un boliche de Rosario por ingerir la nueva "jarra loca" puso de manifiesto la "novedad" que genera preocupación a padres y autoridades.

 
Los adolescentes que tuvieron que ser internados tenían entre 19 y 21 años. "La verdad es que ya no saben qué probar. Ya atendimos dos o tres casos a partir de que nos llamaron de los boliches", confirmó el director médico de Emerger, Alberto Davidovich en Bravo.Continental. Los profesionales, dijo, supieron del uso de esta sustancia porque los mismos jóvenes afectados lo revelaron.
 
Los especialistas advierten que en la búsqueda de nuevas sensaciones los chicos adoptan una conducta psicótica por el daño que se producen a sí mismos. La mezcla afecta el sistema nervioso central, produce secuelas a nivel renal y puede comportarse como una borrachera severa y confundirse con un cuadro neurológico de origen tóxico.
 
El principal componente es el etilenglicol, un químico inodoro, incoloro y con sabor dulce que se encuentra, además, en anticongelantes y detergentes. En diálogo con Diario Popular, Carlos Damin, especialista en adicciones y Jefe de Toxicología del Hospital Fernández, explicó que "a partir de los 13 años y en cualquier nivel socioeconómico, los chicos pueden caer en estas mezclas, con líquido refrigerante o lo que sea". "Es preocupante, por eso es fundamental que los padres se metan y pongan límites claros", añadió.
 
"Evidentemente, hay jóvenes que se enteraron que de esta manera se puede potenciar el efecto del alcohol y lo usaron desconociendo su rápido y perjudicial efecto tóxico", manifestó Davidovich. "Usaron proporciones de líquido de frenos que no los mataron de casualidad. Por suerte quedaron vivos, pero el tema pudo haber sido trágico", añadió el médico, quien dijo que en las últimas semanas varios pacientes fueron trasladados a los hospitales Centenario y de Emergencias Clemente Álvarez de Rosario.
 
Un psiquiatra explicó que los que toman la "jarra loca" buscan "experimentar y un estado de estupidez para no pensar". Hace un año y medio -recordó- una chica murió por esta causa en Santa Teresita.