El gobierno bonaerense anunció la puesta en marcha de un nuevo régimen de moratoria que beneficiará a unos 100.000 contribuyentes que dejaron de pagar planes de regularización de impuestos provinciales y que busca recuperar un monto global de unos 500 millones de pesos.
 
Al mismo tiempo, la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) dispuso extender hasta fines de año la vigencia de un amplio plan para normalizar la situación de deudores de todos los impuestos provinciales.

"Le damos la posibilidad de ordenar su situación fiscal a aquellos vecinos que tuvieron problemas para completar su plan de pagos", destacó Martín Di Bella, director ejecutivo de ARBA.

El funcionario reveló que, en el caso de los planes que caducaron por falta de pago, el 72 por ciento corresponde al gravamen sobre las propiedades inmuebles, de acuerdo con los registros de la Subdirección Ejecutiva de Recaudación y Catastro.

"Si bien los planes de regularización brindan la posibilidad de reincorporar al ciudadano que tuvo problemas, hay que tener claro que el contribuyente cumplidor, que permanentemente se mantiene al día, siempre paga menos que aquel que entra en mora", afirmó.