Bergoglio: 'En esta ciudad la esclavitud no está abolida'
El cardenal sostuvo que "se rapta a las mujeres y se las somete al uso y al abuso de su cuerpo, se las excluye de su dignidad", y recordó además la explotación en talleres clandestinos.
Al presidir una misa en el barrio porteño de Constitución en contra de la trata de personas, el cardenal Jorge Bergoglio afirmó que "es un cuento chino que se abolió la esclavitud en la Ciudad de Buenos Aires".
"Mientras haya esclavos en Buenos Aires, voy a decir lo mismo, en esta ciudad la esclavitud está a la orden del día, hay chicos en situación de calle desde hace años, no sé si más o menos, pero hay muchos. Esta ciudad fracasó y sigue fracasando en librarnos de la esclavitud estructural", sostuvo el primado porteño.
"En esta ciudad está prohibida la tracción a sangre, entonces si van con el carrito al centro les confiscan el burrito o el caballo. Pero todas las noches veo carritos cargados de cartones y tirados por chicos, ¿eso no es tracción a sangre?", continúo Bergoglio.
El arzobispo porteño criticó con dureza a aquellos "hombres de esta ciudad que se ceban con la carne de sus hermanos". "Cuidan mejor a su perro que a sus hermanos ¡La gran Ciudad de Buenos Aires, donde vale más la carne de una mascota!".
Bergoglio lamentó que "a muchas mujeres se las arrastra y se las somete al abuso de su cuerpo, se las destruye en su dignidad", al tiempo que reveló que mantuvo un diálogo con la madre de Marita Verón, la joven que es buscada hace diez años tras ser secuestrada por tratantes de blancas.
"Esta mujer logró liberar a 129 chicas, pero su hija todavía no aparece. En esta ciudad hay chicas que dejan de jugar a las muñecas para entrar en tugurios de la prostitución, porque fueron robadas, vendidas o traicionadas", puntualizó.
Durante la homilía, Bergoglio pidió a Jesús: "Aprendamos a cuidar de nuestros hermanos". Además, hizo referencia a María Cash, la diseñadora desaparecida en el norte argentino: "Hoy estamos aquí, en la plaza del barrio de María Cash", dijo al respecto.
"Buenos Aires es una ciudad pecadora, sufriente, que no sabe llorar. Buenos Aires necesita llorar, llorar por la esclavitud de sus hijos, es una ciudad coimera", concluyó.
Entre los convocantes a la ceremonia estuvieron el Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia, las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, el Departamento de Migraciones del Arzobispado de Buenos Aires, la Fundación La Alameda y el Movimiento de Trabajadores Excluidos.