Que la Argentina es ya una cocina de droga no parece ser novedad. Pues ahora varias organizaciones luchan por llevar el modelo de los curas villeros al interior del país para combatir la expansión de este flagelo y recuperar a los adictos.

“Estoy contento, es una salida para un problema grave y muy extendido. Ya se metió en los pueblos, incluso en los más pequeños. Veo que hay mucha gente inquieta, que busca una respuesta; me pareció muy interesante”, señaló en Antes que Mañana.

“Debiera ser un tema mucho más presente en la clase política porque está en juego la vida de las personas”, sostuvo Di Paola.