Chubut: Matan gaviotas para proteger a las ballenas
La polémica medida del gobierno provincial es porque las aves picotean a los cetáceos cuando salen a superficie a respirar. Es muy difícil que esto pueda solucionarse, dijo el biólogo Ricardo Bastida.
En Chubut, causa polémica la decisión de balear gaviotas para evitar que piquen a las ballenas cuando suben a superficie a respirar. El gobierno provincial utilizará a la Policía para llevar a cabo el plan, criticado por causar un daño ambiental y no solucionar el problema.
Tiradores expertos de la Policía provincial, quizá del Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP), serían los responsables de llevar a cabo el plan que prevé eliminar ejemplares de la gaviota cocinera, ya que, según señalan expertos, son nocivas para las ballenas francas, uno de los principales atractivos turísticos de la zona.
Las fuerzas de seguridad utilizarían rifles sanitarios de aire comprimido o con balas de goma y se ubicarán en lanchas fuera de la zona de avistaje. Los disparos sólo se dirigirán a las gaviotas que ataquen a las ballenas. El plan será llevado a cabo inmediatamente, a pesar de la polémica que suscitó.
Desde el Centro Nacional Patagónico (Cenpat), que seguirá la puesta en marcha del plan, el doctor en Biología e investigador Marcelo Bertolotti explica el daño que las gaviotas causan a las ballenas francas y destaca que “es tan importante que los cetáceos hasta cambiaron su forma de respirar”.
“Hasta hace unos años, la ballena hacía un movimiento oblicuo, salía a 45º del agua. Asomaba la cabeza, después el lomo y por último la cola. Y así respiraba. Los ataques de las gaviotas hicieron que sólo asomen la cabeza”, señala. Y añade que la frecuencia de ataque es de 25%: “Si se está frente a las ballenas durante 4 horas, habrá gaviotas atacándolas al menos durante una”.
Milko Schvartzman, coordinador de la campaña de Océanos para América Latina de Greenpeace, indica a modo de crítica que las ballenas son vistas como recurso económico en lugar de ser entendidas como parte del sistema ecológico.
“Lo que propone el gobierno de Chubut es una medida paliativa que no termina con el problema de fondo: los basurales a cielo abierto, los residuos que terminan en el agua y los desechos que descartan los buques pesqueros. Eso también atrae a las gaviotas”.
En este sentido, reflexiona: “¿Qué es más conflictivo: esas aves que picotean la piel de las ballenas o los humanos que no activan un plan de reducción de generación de residuos? Hace siete años que discutimos el tema. Es cierto que las gaviotas son un serio problema para las ballenas francas, pero dispararles no termina con la superpoblación”.
La gaviota cocinera es una especie de ave de carroña que abunda en zonas donde hay basurales a cielo abierto o desechos de pescado. Con sus uñas y pico, atacan a las ballenas en el lomo y les provocan serias heridas sangrantes que las exponen a infecciones.
“Esto no es algo nuevo, es un proceso que tiene varias décadas. Es un problema que se manejó muy mal; los biólogos –en general- son muy cientificistas pero poco prácticos”, enfatizó Ricardo Bastida, biólogo marino de l Universidad de Mar del Plata.
“No necesariamente se trata de una superpoblación de gaviotas”, remarcó el especialista.
“Aumentó la gaviota cocinera por el incremento de basurales urbanos y los de industria pesquera, además del descarte de buques de pesca.
Bastida explicó que “el hábito de atacar a las ballenas fue estudiado por un norteamericano en el Golfo San José; es frecuente que coman restos de piel que queda desprendida sobre el cuerpo y también de algunos parásitos”.
Sin embargo, “esta costumbre se fue transmitiendo entre los propios ejemplares”. El especialista lo situó a principios de los años ’90.
“Como todo siempre trae un costo político, lo que se debió haber hecho es saber si esta costumbre era de algunos pocos ejemplares y atacarlos. Pero hoy, son demasiadas las aves” con estas costumbres.