Científicos del Conicet hallaron una nueva especie de saurio de cuello largo
La Sidersaura marae pertenece a la familia de los rebaquisáuridos y se caracteriza por su hocico ancho, similar al de un pato, lo que le facilitaba alimentarse de vegetación baja, así como por los huesos de su columna vertebral rellenos de aire, lo que le daba un peso mucho menor de lo esperado.
En el Cañadón de Las Campanas, cerca de Villa El Chocón en Neuquén, se descubrieron restos fósiles de cuatro ejemplares de dinosaurios. Estos ejemplares pertenecen a una nueva especie de dinosaurio de cuello largo y pico de pato, bautizada como Sidersaura marae. Este dinosaurio pertenece a la familia de los rebaquisáuridos y se caracteriza por su hocico ancho, similar al de un pato, lo que le facilitaba alimentarse de vegetación baja, así como por los huesos de su columna vertebral rellenos de aire, lo que le daba un peso mucho menor de lo esperado.
Sidersaura era un cuadrúpedo con una larga cola y, a pesar de que los rebaquisáuridos no eran conocidos por su gran tamaño, esta especie en particular era la más grande de la familia, con una masa estimada de 15 toneladas y una longitud de entre 18 y 20 metros. Los restos fósiles fueron encontrados en rocas de la Formación Huincul, con una antigüedad estimada entre 96 y 93 millones de años.
El descubrimiento fue posible gracias a varios ejemplares superpuestos anatómicamente, lo que permitió a los paleontólogos correlacionarlos y obtener un mejor conocimiento de las características de este nuevo dinosaurio saurópodo. Una de las características distintivas de Sidersaura es la forma estrellada de sus arcos hemales, lo que le da nombre a la especie, ya que 'sider' significa estrella en latín.
Además, entre los restos óseos recuperados se encontró el calcáneo, uno de los dos huesos que componen el tobillo de los vertebrados terrestres, lo que hasta ahora no se había encontrado en los rebaquisáuridos conocidos. Los investigadores interpretan que la morfología de este hueso le otorgaba una mayor resistencia en el paso a la extremidad posterior.
El estudio realizado indica que Sidersaura está emparentado con el rebaquisáurido africano Nigersaurus taqueti, que presentaba un notable ensanchamiento de la mandíbula y una batería dental prominente. El trabajo contó con financiamiento de National Geographic, la Municipalidad de Villa El Chocón, la Fundación Azara y el Museo Field de Historia Natural de Chicago.