Este martes comenzó la tarifa nocturna, diferenciada, en los taxis porteños. La bajada de bandera pasa a costar de 5,80 pesos a 6,90 de 22 a 6 de la mañana.

En La Vuelta, el taxista Marcelo detalló los pros y contras de esta medida que afecta, principalmente a las decenas de miles de usuarios diarios de este medio de transporte.

Ventajas, desde el punto de vista del conductor. “Se trabajará mejor porque tenemos menos cantidad de vehículos. También se aumentarán los alquileres de taxis, para trabajarlos. Lo que nos dan por un lado se quita por otro”.

Desventajas. “Las combis truchas, que salen de Avenida de Mayo, nos sacan muchísimo trabajo”, señaló, desde Av. Córdoba y Florida, en pleno centro de la ciudad.

La modificación de los relojes para aquellas unidades que trabajen en el horario nocturno se realiza con relojeros autorizados y el valor recae sobre el dueño del vehículo.

El alquiler de un taxi para peones cuesta hoy 300 pesos, si el vehículo el conductor lo tiene durante las 24 horas. En cambio, para 12 horas, rentar un auto para servicio público puede costar alrededor de 210 pesos. A esos montos, se le agregan entre 30 o 40 pesos, en caso de que trabajen con una empresa de radio taxi.

Paradas de taxis. “Todas son del sindicatos. Los choferes no abonan nada por esto al gremio pero sí le damos apoyo en caso de que haya reclamos del sector”, especificó el taxista.