Los damnificados por las inundaciones comienzan a volver a sus hogares y aumenta el riesgo de contraer enfermedades e infecciones, alertó por Continental Luis Crovetto, director de Medicina Preventiva de la Provincia de Buenos Aires.

En La Mañana, consignó que “estamos haciendo la asistencia y organizando los rondines a los 19 centros de evacuados en La Plata y el Gran La Plata, atendiendo las emergencias que van surgiendo en el minuto a minuto. También en la prevención de los conflictos que van a surgir necesariamente en salud una vez que las aguas bajen, que aparecen otro tipo de problemas, como enfermedades. Y estamos estableciendo una red de difusión para que la gente tenga claro cómo cuidarse en este evento”.

Con este criterio, añadió, se está trabajando en tres líneas. “Hay una línea de acción de accidentes: que la gente no transite por las calles que están anegadas, que no es que las brigadas de rescate los olvidaron, sino que hay mucha tarea. No se sabe qué objetos punzantes o cables que puedan generar una descarga que estén sumergidos”.

“Otra línea que tiene que ver con el suministro de agua potable, estamos instalando plantas potabilizadoras de emergencia. Está la red solidaria trabajando con la policía y el ejército entregando productos de primera necesidad. Aquellos alimentos que han entrado en contacto con el agua o latas que estén hinchadas o abiertas, los frascos de vidrio con tapa a rosca, todo eso debe ser descartados si estuvieron en contacto con el agua. También se puede clorar el agua poniendo dos gotitas por litro y dejándola reposar treinta minutos. Los que puedan, que la hiervan para disminuir las enfermedades gastrointestinales”, puntualizó.

“También hay un plan de emergencia de vacunación antigripal, contra la hepatitis y contra el tétanos. Y fundamentalmente, cuando baje el agua, estar muy atentos con el tema de los roedores, que escapan al agua y se acercan a las casas, y éste es un factor contaminante para enfermedades como la leptospirosis y el hanta virus”, concluyó Crovetto.