El 1 de junio, después de casi 8 meses de trabajo, la Internet comunitaria llegó a la Villa 20, en Lugano. Por Continental, Francisco Scarzella, del Proyecto Comunidad, explicó que se trata de la primera etapa del Proyecto Atalaya Sur, cuyo objetivo es que los habitantes de la Zona Sur porteña logren “apropiarse de la tecnología en todas sus formas desde la conectividad, la generación de contenidos, la participación virtual a través de una plataforma digital; hasta la producción de conocimiento desde talleres de robótica educativa y aplicada”.
 
En La Mañana, enfatizó que se busca “contribuir a una verdadera apropiación popular de la tecnología, que modifique y mejore la calidad de vida de cada uno de los habitantes de nuestros barrios”. Atalaya Sur es parte de Proyecto Comunidad, organización social que nuclea cooperativas de trabajo, cooperativa de vivienda, experiencias educativas, culturales y trabajos de base territorial con la perspectiva de construcción de poder social para la transformación.
 
El desarrollo de este proyecto permitirá el uso de una plataforma virtual que pone como actores principales y productores a los habitantes de las villas y organiza el trabajo comunitario y territorial en soporte tecnológico. “Lo que transmitimos es que puede haber una apropiación de esta tecnología, que los pibes que tengan esa vocación y estudien pueden ser innovadores, pueden ser los ingenieros del futuro”, redondeó Scarzella.
 
A 600 metros de la Villa 20, está el Barrio Néstor Kirchner, de la cooperativa de vivienda Los Bajitos. Donde antes funcionaba una radio comunitaria hoy está la “oficina técnica” de Proyecto Atalaya, a donde llega el wifi por un sistema de radiofrecuencia diseñado por ingenieros del posgrado de Telecomunicaciones de la Universidad Tecnológica Nacional. Se trata de la primera red comunitaria de conexión inalámbrica, que hoy alcanza al centro comunitario de Proyecto Comunidad y 70 metros a la redonda, celebró Scarzella. Para lograr la conectividad, los ingenieros de la UTN realizaron un estudio de factibilidad acompañados de un grupo de diez jóvenes del barrio que, una vez instalada la red, se van a encargar de hacer el soporte técnico y el mantenimiento.