En Corrientes, esperan que el máximo de la crecida del Paraná se produzca el fin de semana, informó por Continental Roger Terán, intendente de Itatí. En La Mirada Despierta, detalló que “ya se realizan trabajos preventivos para evacuar las zonas inundables”.
 
En tanto, ya hay rutas anegadas por la subida del curso de agua, que aumentó 30 veces y, en el afluente Iguazú, obligó a cerrar el paseo de las cataratas, informó, también en diálogo con Nelson Castro, Ezequiel Bermejo, gerente comercial de Iguazú Argentina. “El Paraná forma un dique natural y la salida de los arroyos se elevan. Pero todo es preventivo para dar seguridad a los transeúntes”, aseguró, aunque reiteró que en el Iguazú “el nivel de agua ya está bajando”.
 
La entidad Binacional Itaipú informó que el afluente registra una suba de hasta “un metro” por hora, había informado Itaipú  y detalló que esa situación afectará en principio a las costas de Paraguay y Brasil, y luego descenderá hacia territorio argentino, anticipó Marcos Escajadillo, secretario de Protección Civil de Santa Fe. Escajadillo puntualizó que en su provincia están “relevando a familias y trasladando el ganado” para ponerlo a resguardo. 
 
Con los datos actuales, el Instituto Nacional del Agua proyecta que la crecida superaría los 6,90 metros en Corrientes, el próximo fin de semana. El pico llegaría a Santa Fe a fin de mes, entre el 25 y el 28 de junio, según las primeras estimaciones del Sistema de Información y Alerta Hidrológica de la Cuenca del Plata (SiyHA).