Randers, ciudad del oeste de Dinamarca de apenas 60.000 habitantes, cuenta desde este viernes con una réplica de Graceland, la mítica mansión de Elvis Presley en Memphis (EEUU), construida por un fanático danés del "rey del rock and roll".

Graceland Randers, como ha sido bautizada, no es sólo una réplica de la más conocida residencia de Elvis, aunque en realidad sea el doble de grande, sino un santuario consagrado al cantante de Tupelo. A ella ha trasladado Henrik Knudsen, su creador, el museo sobre Elvis que ya tenía en Randers, y que cuenta con más de doscientos objetos personales del "Rey" y otros 4.000 relacionados con él.

Un minicine, una sala de conciertos, una tienda de recuerdos y un restaurante con cocina sureña completan la oferta de Graceland Randers, donde los admiradores de Elvis también podrán organizar bodas al estilo Las Vegas. Knudsen espera recibir unas 50.000 visitas al año, aunque cree que con la mitad sería suficiente para cubrir gastos.