Crece la tuberculosis en Capital por los talleres clandestinos
La información suministrada por el Hospital Piñero, del barrio de Flores, asegura que el 60 por ciento de las personas infectadas trabaja en talleres textiles clandestinos.
La incidencia de la tuberculosis en la ciudad de Buenos Aires se incrementó en un 25 por ciento entre 1985 y 2011 y este aumento estaría relacionado con las condiciones de hacinamiento y extrema vulnerabilidad en la que viven las víctimas de trata para explotación laboral, según un informe elaborado por el fiscal federal Federico Delgado.
La justicia alertó, mediante una resolución, sobre la "expansión progresiva de la tuberculosis en la Ciudad de Buenos Aires", basándose en un informe elaborado por Delgado que destaca que mientras a nivel nacional la incidencia de la enfermedad disminuyó en un 39 por ciento, en el ámbito porteño la cifra se incrementó en un 25. Muchas de las víctimas de trata para explotación laboral provienen de países con altas tasas de incidencia de tuberculosis como Bolivia; por ello, para el fiscal el rebrote de la enfermedad es "un claro síntoma de las relaciones de explotación capitalista".
La información suministrada por el Hospital Piñero, del barrio porteño de Flores, asegura que el 60 por ciento de las personas infectadas trabaja en talleres textiles clandestinos. Para realizar la investigación se consultaron distintos hospitales porteños, entre ellos el Piñero, Vélez Sarsfield, Álvarez y Muñiz, asi como también la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Los resultados fueron elevados a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Garbó, y a la Procuraduría para el Combate de la Trata y la Explotación Sexual de Personas (PROTEX) a cargo del fiscal Marcelo Colombo. En la resolución, el fiscal sostiene que "la evidencia indica que existe un vínculo vicioso que liga la pobreza al hacinamiento, la falta de vivienda y la precarización laboral, y esas son las condiciones que le abren curso a este fenómeno".
"Víctimas de trata que llegan al país ya contagiadas y que desarrollan la enfermedad en contextos de hacinamiento y escasa ventilación, nutrición y descanso adecuado" provocan nuevos contagios y la situación de explotación y trabajo esclavo obstaculiza el acceso a la atención médica a tiempo. El relevamiento asegura que durante los últimos años los casos reportados entre la Ciudad y la provincia de Buenos Aires alcanzan más de 2000 por año.