Desarrollan combustible de aviones a partir de aguas residuales humanas
Una empresa de aviación británica transforma desechos corporales en querosén, un combustible muy utilizado en la industria aérea. El producto cumple con los estándares de calidad y seguridad requeridos para aviones, con un bajo costo y en gran abundancia, con una reducción del 80 al 90% en relación a los combustibles fósiles.
Una empresa de aviación con sede en Gloucestershire, Reino Unido, ha desarrollado un innovador tipo de combustible elaborado a partir de aguas residuales humanas. Este proyecto, liderado por químicos de un laboratorio local, ha logrado transformar desechos corporales en querosén, un combustible utilizado comúnmente en la industria aérea.
Según James Hygate, director ejecutivo de Firefly Green Fuels, la elección de usar aguas residuales como materia prima se debe a su bajo costo y abundancia. Tras realizar pruebas independientes, se ha confirmado que este combustible, casi idéntico al querosén fósil estándar, cumple con los estándares de calidad y seguridad requeridos para su uso en aviones.
Además, se ha demostrado que el combustible de Firefly tiene una huella de carbono un 90% menor que la del combustible estándar para aviones, lo que representa un avance significativo en la reducción de emisiones de carbono en la aviación, un sector que contribuye alrededor del 2% de las emisiones globales de carbono.
El proceso para obtener este combustible verde implica la transformación de desechos humanos en "biocrudo", que posteriormente se convierte en querosén. Aunque el desarrollo de este combustible requiere energía en su producción, los beneficios en cuanto a la reducción de emisiones de carbono son considerables.
El combustible elaborado a partir de aguas residuales se considera una alternativa sostenible, ya que presenta una reducción del 80-90% en las emisiones de carbono en comparación con los combustibles fósiles. Este avance tecnológico representa un paso importante en la búsqueda de soluciones más ecológicas para la industria aérea, que actualmente se encuentra en la búsqueda de formas de reducir su impacto ambiental.
Aunque el uso de este combustible a gran escala requerirá tiempo y pruebas adicionales, su potencial para contribuir a la reducción de emisiones de carbono en la aviación es prometedor. Este avance representa una oportunidad global para el desarrollo de combustibles más sostenibles, con aplicaciones potenciales en ciudades densamente pobladas y una contribución significativa a la mitigación del impacto ambiental de la aviación.