El 41,1% de los argentinos de 5 a 17 años sufren sobrepeso u obesidad
En su último informe, La Sociedad Argentina de Pediatría le exige a la industria alimentaria identificar con sellos de advertencia los productos con exceso de azúcares, grasas, sodio y calorías y transformar los kioscos escolares en kioscos 'saludables'.
La obesidad se ha convertido en una epidemia mundial que afecta a una de cada ocho personas, incluyendo a niños y adolescentes. En Argentina, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ha emitido un informe alarmante sobre la obesidad infantil en el país, destacando que el 13,6% de los menores de 5 años y el 41,1% de los niños y jóvenes de entre 5 y 17 años presentan sobrepeso u obesidad.
La SAP ha señalado que la falta de promoción de hábitos alimentarios saludables en los hogares y en las escuelas contribuye al aumento de la obesidad infantil. Además, advierten que la obesidad en la infancia puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en el futuro, como enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes.
En este contexto, la Ley N° 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, también conocida como Ley de Etiquetado Frontal, exige a la industria de alimentos identificar con sellos de advertencia los productos con exceso de azúcares, grasas, sodio y calorías. La implementación de esta ley busca informar a los consumidores sobre la calidad nutricional de los alimentos que consumen.
La SAP propone que los kioscos escolares ofrezcan alimentos más saludables, como frutas, licuados y preparaciones caseras, en lugar de productos ultraprocesados. Se busca transformar los kioscos en "kioscos saludables" para promover hábitos alimentarios más saludables entre los niños y adolescentes.
En este sentido, se destaca la importancia de crear entornos escolares que fomenten una alimentación adecuada y la actividad física, con el objetivo de promover hábitos saludables y combatir la obesidad. Los kioscos saludables buscan ofrecer una variedad de alimentos nutritivos a costos accesibles, garantizando la seguridad y la atracción de los consumidores.
En conclusión, la lucha contra la obesidad infantil requiere un enfoque integral que promueva la educación alimentaria, la disponibilidad de alimentos saludables y la creación de entornos propicios para adoptar hábitos de vida saludables desde la infancia.