Un estudio publicado en la revista Science detectó en el canto de las ballenas estructuras estadísticas en su comunicación que son características del lenguaje humano, un aspecto que tradicionalmente se ha considerado exclusivo de nuestra especie. La comunicación entre las ballenas jorobadas es un fenómeno notable que se ha transmitido culturalmente, pero hasta la fecha había escasas evidencias que corroboraran que su canto poseía una estructura que pudiera compararse con el lenguaje humano. 

El lenguaje, que también se transmite culturalmente entre los seres humanos, exhibe elementos recurrentes cuya frecuencia de uso sigue patrones específicos. Estas propiedades son fundamentales para el aprendizaje del lenguaje y facilitan su transmisión a lo largo de las generaciones. 

El equipo de investigación, dirigido por la profesora Inbal Arnon de la Universidad Hebrea, junto con la Dra. Ellen Garland de la Universidad de St Andrews y el profesor Simon Kirby de la Universidad de Edimburgo, entre otros colaboradores, aplicó de manera innovadora métodos que se utilizan para entender cómo los bebés aprenden a reconocer palabras en el habla, a un conjunto de grabaciones del canto de las ballenas jorobadas. 

Este análisis reveló la presencia de estructuras estadísticas similares a las que se encuentran en los idiomas humanos. La investigación pone de manifiesto una similitud inesperada entre dos especies no relacionadas, pero que comparten la característica de que sus sistemas de comunicación se transmiten culturalmente. 

Los investigadores encontraron que el canto de las ballenas jorobadas contenía propiedades estadísticas clave que son comunes en todos los lenguajes humanos conocidos. En particular, identificaron elementos recurrentes cuya frecuencia de aparición se ajustaba a una distribución sesgada específica, un hallazgo que no había sido previamente documentado en otros animales no humanos. 

Este descubrimiento sugiere que el aprendizaje y la transmisión cultural desempeñan un papel esencial en la configuración de la estructura de los sistemas de comunicación, desafiando la noción de que ciertos aspectos del lenguaje son exclusivas de los seres humanos. La Dra. Ellen Garland, coautora del estudio, subrayó que esto podría ofrecer información valiosa sobre la evolución de la comunicación compleja en el reino animal. 

Aunque el canto de las ballenas jorobadas presenta similitudes estructurales con el lenguaje, no se debe confundir con un lenguaje en sí. El canto carece de significado semántico, y podría asemejarse más a la música humana, que también exhibe estructuras estadísticas, pero que no conlleva el significado expresivo característico del lenguaje. La relevancia de las unidades detectadas en el canto de las ballenas para la propia especie aún debe ser investigada.