El papa Francisco recibió durante cuarrenta y cinco minutos al líder qom Félix Díaz, quien denunció por Continental los maltratos y la situación de indefensión que sufren los pueblos originarios, con la tácita anuencia de los estados provinciales y nacional. "El Estado debe garantizar nuestros derechos. No queremos que el Gobierno nos considere como opositores, sino como indígenas, queremos ser escuchados", dijo Díaz en Magdalena Tempranísimo.

"Para nosotros fue una alegría inmensa hablar con este gran hombre. Con él tuvimos una charla en Capital Federal cuando no era papa, así que tenemos la suerte de habernos conocido mucho antes. Nosotros lo que queremos es que interceda en el pedido de los pueblos indígenas de dialogar con la presidenta para que nos escuche y que resuelva los problemas que tenemos", resumió Díaz.

"Hace más de tres años que venimos pidiendo la resolución de nuestros conflictos y seguimos en la espera. El diálogo y el trabajo juntos en equipo con el respecto que merece cada pueblo es la única salida a nuestros conflictos. Hasta ahora hubo diálogo, pero que no llevó a la práctica lo acordado con el ministro Randazzo, con el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, pero no recibimos noticias concretas", alertó.

Además, reclamó que se los consulte sobre la efectivización de la ley que norma la adjudicación definitiva de las tierras ancestrales a las comunidades indígenas. Hace algunas semanas, Félix Díaz fue nombrado como uno de los delegados de la Cumbre Nacional Argentina de los Pueblos y Organizaciones Indígenas, encuentro en el que se denunciaron graves marginaciones que viven los aborígenes en el país suramericano.

Díaz es líder de la comunidad indígena Qom La Primavera, en Formosa, y denunció que su pueblo es blanco de constantes agresiones. El episodio más grave se registró el pasado 22 de mayo, cuando un poblador Qom murió en Chaco en el marco de graves enfrentamientos con la policía durante una protesta en reclamo de tierras.

El 2,38 por ciento de la población argentina es indígena, una cifra que asciende al 4 por ciento en la provincia de Chaco y al 6,1 por ciento en la de Formosa, según el último censo de 2010.