En el marco del auge de los productos para alisar en forma (semi) permanente el cabello, crecen las dudas sobre la composición de esos preparados ya que muchos están prohibidos por las autoridades de salud pertinentes.

La ANMAT sólo autorizó un producto con formol para endurecer las uñas pero no hay ningún permiso para usar esa sustancia en el cabello.

El jefe de Toxicología del Hospital Fernández, Carlos Damin, explicó que “el problema del formol, fundamentalmente, es para el trabajador de la peluquería y no tanto para la clienta. Porque pertenece a un grupo químico que, por aspiración, provoca un riesgo a largo plazo”.

“Si bien en muchos lugares los hacen con filtros y máscaras, se trata de un riesgo laboral importante”, agregó.

La Asociación Internacional de Cáncer calificó como una sustancia probablemente cancerígena el formol. “Tiene algún riesgo de provocar cáncer en algún lugar de paso del aire, de la vía aérea, como ser laringe, nariz y hasta pulmón”, precisó Damin.

“No tuvimos personas con cáncer inferido del formol en personas que se lo han aplicado”, advirtió.

Consecuencias para el cliente. “Probablemente pudiera tener alguna alergia por las reacciones del cuero cabelludo pero debería tener la advertencia previa del peluquero”, señaló el profesional.