Ella demostró que es virgen y anularon el matrimonio por la impotencia del marido
Lo hizo la Justicia de Rosario. El hombre supuestamente afectado por esa disfunción sexual solicitó a los jueces que le permitieran probar en vivo y en directo que es capaz de manter relaciones sexuales con otra mujer
Un juzgado de Familia de Rosario anuló un matrimonio al comprobarse que uno de los contrayentes sufre de impotencia sexual. Según las primeras informaciones, el pedido de nulidad del vínculo legal fue solicitado por una mujer que expuso como argumento para tal efecto la disfunción que sufre su actual pareja, un hombre de unos 40 años. Pero el trámite judicial deparó un episodio hilarante cuando el marido en cuestión, como respuesta al fallo y a la misma petición que había realizado la mujer, por escrito le pidió a los jueces que le den la posibilidad de demostrar que es capaz de mantener relaciones sexuales con una mujer. Y para tal motivo se ofreció a tener un encuentro íntimo con una dama frente a los magistrado, una petición que dejó estupefactos a los jueces.
No se difundieron detalles sobre los protagonistas de lo que parece una historia propia de una película de Woody Allen. El caso quedó planteado cuando una mujer de unos 30 años se presentó en uno de los juzgados de Familia de los Tribunales Provinciales, ubicados en la planta baja del edificio de Balcarce al 1600, para pedir la nulidad de su matrimonio porque su cónyuge, un periodista que tiene unos 40 años, supuestamente sufría impotencia sexual.
Según fuentes judiciales, la mujer presentó en los tribunales estudios ginecológicos con los que demostró que era virgen y pidió la anulación del matrimonio porque hacía años que no podía tener relaciones sexuales con su pareja. El hombre de prensa, de acuerdo a lo que trascendió ayer, nunca compareció ante el juzgado. Pero se supo que en los úlitmos días presentó un escrito judicial en el cual le pidió a los jueces que le dieran la posibilidad de demostrar que era capaz de mantener sexo con una mujer. Y como si eso fuera poco propuso hacerlo delante de los jueces, iniciativa que dejó con la boca abierta a los jueces.