“No hay que esperar que la problemática sea grave para intervenir”, remarcó el director de Paseos de la Municipalidad de Mendoza, Federico Perinetti, quien explicó la iniciativa que prevé controlar la proliferación de palomas en esa ciudad para mejorar la limpieza y evitar los focos infecciosos que generan estas aves.

Para llevar a cabo el proyecto, implementaría un alpiste con características anticonceptivas en las zonas clave donde anida o se posa habitualmente la especie.

“Se hace un seguimiento para ver desde dónde y hacia dónde se dirigen las bandadas y se realiza un tratamiento para incomodar su hábitat natural. Se limpian sus excrementos y se desinfecta con un producto que desalienta su retorno al mismo”, detalló el funcionario.

La reproducción de las palomas “es bastante variable. Por paloma son entre seis y cinco pichones. En el área urbana las palomas son vectores y transmisoras de algunas enfermedades relacionadas con la parasitosis que acortan su vida a la mitad, con respecto a su supervivencia en zonas rurales”.

“Tomamos experiencias europeas y norteamericanas”, enfatizó Perinetti.