Para los vecinos de La Criolla, un pequeño poblado de Entre Ríos, era un ermitaño que decía haber combatido en la guerra de Malvinas. Francisco Fherenbacher era un "loco" que vivía sin agua y sin luz en un refugio que su familia tiene en una quinta cítrica abandonada. Sin embargo, el "loco" no inventaba: luchó en 1982 a bordo del Destructor ARA Comodoro Py, aunque en los registros oficiales no figuraba como ex combatiente.


Integrantes del Centro de Ex Combatientes de Malvinas de Concordia lo encontraron de casualidad. Habían asistido a una escuela de la zona, en el norte de la provincia de Entre Ríos, donde se estaba analizando la posibilidad de imponer el nombre de un ex combatiente a un aula del establecimiento secundario. Uno de los estudiantes, en tono jocoso, les dijo: "yo el único que conozco es Fherenbacher, pero es veterano de guerra únicamente cuando está loco".


Ante esa declaración, comenzaron a preguntar por el hombre. Los vecinos les explicaron que vivía solo, en la más absoluta pobreza y tenía las facultades mentales alteradas. Los ex compañeros creían que Fherenbacher se había suicidado, porque posteriormente a la guerra no pudieron ubicarlo para registrarlo como ex combatiente.



Cuando el grupo llegó al lugar, comprobó que el sujeto que vivía como un ermitaño es, efectivamente, Fherenbacher. Hoy, con 57 años, vive en precarias condiciones, sin luz ni agua y come los alimentos que le acerca un hermano. Al deficiente estado físico y mental del ex combatiente, se suma el hecho de que hace unos días fue mordido por un perro en la mano y la herida se le infectó.



Al momento de ser encontrado, el ex soldado tuvo un momento de alegría cuando reconoció a uno de sus compañeros durante el conflicto bélico, pero inmediatamente volvió a ensimismarse en un comportamiento errático y abstraído, según los testimonios de quienes lo encontraron.



Guillermo Pérez, titular del Centro de Ex Combatientes, recordó que algunos años atrás lo consultaron sobre un veterano de guerra con problemas mentales, pero el apellido no coincidía con el banco de datos. Las primeras versiones indican que Fherenbacher había sido buscado en Corrientes, donde vivía antes de 1982, pero el ex combatiente regresó de la guerra y se fue a Concordia, su tierra natal. "Tiene que hacer unos kilómetros para buscar un balde de agua, come porque un hermano le lleva la comida, porque después vive solo ahí en el monte", relató Pérez.



"Yo no decía que era combatiente, porque no me quiero acordar. Los vecinos sabían que estuve en la Marina, pero no que estuve en Malvinas. Pero cuando yo lo decía no me creían, ahora van a tener que creer sí o sí", dijo Fherenbacher, en un momento de lucidez.