Más que las agresiones físicas, la humillación, el hostigamiento o la ridiculización entre compañeros son los mayores problemas que se registran en las aulas. El dato surge de un informe de UNICEF junto con FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) basado en el testimonio de autoridades y estudiantes de escuelas secundarias de la ciudad y el Gran Buenos Aires.

La discriminación entre estudiantes se da más en las escuelas privadas, mientras que las peleas a golpes son más frecuentes en las públicas. Cuando se compara escuelas de la Capital y del Conurbano, las de la ciudad muestran mayores niveles de agresión física. Además, los estudiantes de alto nivel económicosocial presentan un vandalismo mayor con los edificios y los objetos de las instituciones educativas que los de sectores de menor poder adquisitivo.

Otro motivo que los expertos detectaron como muy conflictivo es la mala calidad educativa. Por Continental, Elena Duró, la especialista de UNICEF que coordinó la investigación, explicó que, “cuando el profesor prepara sus clases, enseña bien y los alumnos sienten que aprenden, prácticamente no hay disputas”.

En Magdalena Tempranísimo, añadió que “la falta de liderazgo por parte de los directivos de la escuela también genera violencia”.