Investigadores del Conicet descubrieron cómo las plantas regulan su crecimiento con el nitrato
Este descubrimiento es de gran importancia, ya que podría permitir el desarrollo de cultivos más eficientes que requieran menos fertilizantes.
Investigadores del Conicet en la Fundación Instituto Leloir (FIL) y el Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura (Ifeva) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) han descubierto el mecanismo que regula el crecimiento del tallo de las plantas cuando se les suministra nitrato, un nutriente esencial presente en los suelos. Este descubrimiento es de gran importancia, ya que podría permitir el desarrollo de cultivos más eficientes que requieran menos fertilizantes.
El ingeniero agrónomo y doctor en ciencias biológicas de plantas, Jorge Casal, jefe del Laboratorio de Fisiología Molecular de Plantas de la FIL y uno de los autores del estudio, explicó que han identificado el sensor que permite a la planta detectar el aumento de nitrato y los cambios químicos que ocurren en ese sensor. También han descubierto el mecanismo que se activa cuando el sensor detecta el aumento de nitrato.
Casal menciona que en la década de 1970 se realizaron modificaciones tecnológicas en los cultivos, incluyendo la creación de cultivos más bajos para evitar que las plantas se rompieran por el viento o se cayeran debido a la lluvia. Sin embargo, estos cultivos modificados presentaban una menor eficiencia en el uso del nitrógeno, lo que requería un mayor uso de fertilizantes.
Para investigar cómo el nitrógeno promovía el crecimiento del tallo, los investigadores utilizaron plantas de Arabidospis thaliana y compararon su crecimiento en presencia de concentraciones bajas y altas de nitrato. Descubrieron que una proteína llamada PIF4 desempeña un papel central en la promoción del crecimiento del tallo cuando aumenta la concentración de nitrato. Esta proteína activa la expresión de genes llamados SAUR, que también están involucrados en el crecimiento del tallo.
Los investigadores ahora están probando si las plantas con mutaciones en los genes SAUR y enanas son más eficientes en el uso del nitrógeno que las plantas enanas tradicionales. El objetivo final es desarrollar plantas enanas con una mayor eficiencia en el uso del nitrógeno, lo que sería beneficioso tanto desde el punto de vista agronómico como económico y ecológico.