“En música lo escucho prácticamente todo. Para mí el Reaggeton no es una cosa extraña, tampoco el Hip Hop. Pero no es algo que escucho ni bien me levanto”, afirmó Joan Manuel Serrat, en la segunda parte de la entrevista exclusiva a la que accedió La Vuelta con el cantante español, que visitará Argentina desde la próxima semana para realizara una docena y media de conciertos en todo el país, donde presentará su último disco, Hijo de la luz y de la sombra.

“Antonia se llamaba mi abuela; fue la única que conocí de mis abuelos pero falleció cuando yo tenía 6 años. Me ofrecía disponer de una peseta para utilizarla como yo quisiera. Yo elegía comprarme un cancionero en mundos donde reinaba el bolero”, recordó ‘Nano’.

“Siempre fue un chico cantarín, pero no era el solista del coro”, afirmó el cantante, quien tuvo dos abuelos fusilados por el franquismo.

Investigaciones que promueve el juez Baltazar Garzón para esclarecer los crímenes franquistas. “Es bueno que se avance en este sentido porque el pasado no hay que esconderlo, hay que enfrentarlo, hay que lavarlo para poder mirar a los ojos al futuro. Es un mal trago pero hay que hacerlo, con el menor rencor posible y la mayor de las esperanzas”, subrayó.

Crisis en España. “Tuvimos tiempos exageradamente mejores. Estos lodos vienen de aquellos tiempos en que se estiró más el brazo que la manga…en algún momento tenía que reventar. Tenemos una economía que en un momento determinado se sustenta en ladrillos y cuando esto se detiene conduce a unas tasas de paro graves, unidos a una deflación tremenda y a un manejo dudoso de los capitales. Es una situación difícil e insegura”, dijo Serrat.

Conciertos en Oriuela. “es un lugar muy conmovedor, la cuna de Miguel Hernández, donde él nace y donde, de alguna manera se inicia su muerte. Es un lugar de sentimientos y sensaciones encontradas, no es fácil. Pero allí debía terminar esa gira de conciertos en España”, explicó.

“Escribir canciones es difícil. Llevo cuarentaitantos años escribiendo canciones y siempre fue complejo: tengo que ponerme a trabajar. Algunas cosas surgieron de manera más espontánea, otras tuve que picar piedras y sudar mucho y darle muchas vueltas; meterme en la cama con la historia como una serpentina enrollándose en la cabeza. Hay mucho esfuerzo detrás pero también hay muchos placeres”.