El descubrimiento de trazas de oxígeno en la galaxia JADES-GS-z14-0, la más lejana conocida hasta la fecha, ha revolucionado nuestra comprensión del universo temprano. Este hallazgo, realizado gracias a las observaciones del telescopio espacial James Webb y el radiotelescopio ALMA, desafía las teorías previas sobre la formación de galaxias y abre nuevas interrogantes sobre la evolución del cosmos.