Lanzan el chicle argentino para controlar el apetito y perder peso
Marcos Mayer, del Conicet, destacó el valor del producto extraído del café verde para mitigar el hambre entre comidas, aunque subrayó que debe complementarse con ejercicio.
Los que buscan una solución para controlar el apetito, ahora pueden encontrarla en el bolsillo o la cartera. A partir de este mes, estará disponible en farmacias como producto de venta libre el primer chicle desarrollado en la Argentina que ayuda a evitar el fantasma tan temido por todos aquellos que hacen dieta: el hambre entre comidas.
Esta formulación de los chicles sabor a menta –en línea con las novedades médicas de los últimos años que tienden a ser “más amigables” para el paciente o consumidor– está elaborada en base a un ingrediente natural de origen francés: el extracto de café verde, que se combina con otros como la garcinia cambogia y el ácido clorogénico, de conocida acción sobre el control del apetito, la reducción del consumo de calorías y el mantenimiento de un peso saludable.
“Más del 50% de los argentinos tiene problemas de sobrepeso y obesidad. Por eso es tan interesante contar con una nueva alternativa que pueda sumarse fácilmente a un plan de alimentación saludable y a un programa de actividad física adecuado”, comentó por Continental Marcos Mayer, médico especialista en nutrición con orientación en obesidad e investigador del Conicet en el área trastornos cardiovasculares asociados a la obesidad y resistencia a la insulina.
“Está demostrado en estudios que masticar chicle controla el apetito y la ingesta, además de favorecer la saciedad. Esto es fundamental porque la percepción de hambre condiciona el éxito de un plan de descenso de peso, y por ende la posibilidad de sostenerlo en el tiempo. Pero más allá de la acción de masticar, lo más importante de esta nueva herramienta es la combinación de ingredientes”, agregó Mayer.
“Los componentes del chicle son muy antiguos y conocidos. Sus beneficios, sumados al hecho de la masticación, conforman el efecto favorable sobre el control del hambre. Sin dudas se trata de una forma farmacéutica muy novedosa e interesante desde el punto de vista de la adherencia”, señaló en La Mañana.
Los especialistas recomiendan masticar lentamente uno a dos chicles durante 15 minutos, dos o tres veces por día, cuando el hambre “ataca” fuera del horario de comidas. No está contraindicado para personas diabéticas ni celíacas (aunque no cuenta con el logo “Sin TACC”), así como tampoco para quienes tienen hipertensión arterial. Por precaución, no está aconsejado para el consumo por parte de embarazadas, mujeres en período de lactancia o niños.