Las palometas atacaron de nuevo
Unas 15 personas fueron mordidas por palometas mientras se bañaban en el río en Posadas en Misiones
Cinco personas fueron atendidas en los hospitales de Posadas a causa de la mordedura de palometas, aunque las autoridades estiman que fueron alrededor de 15 los que sufrieron este tipo de ataques en momentos que mitigaban las altas temperaturas en el balneario del barrio Villa Lanús, sobre el río Paraná. El miércoles, otro ataque de palometas en Rosario dejó 60 heridos.
El ministro de Salud Pública de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, dijo que las personas mordidas son niños y adolescentes que sufrieron lesiones en los tobillos y dedos de los pies. "Recibieron atención médica y fueron dados de alta porque no revestían gravedad", detalló el funcionario.
Los ataques de las palometas se produjeron en horas de la tarde, cuando se registraban temperaturas superiores a los 35 grados y la sensación térmica orillaba los 42 grados. Herrera Ahuad recomendó "extremar los cuidados para evitar nuevos casos" y también reveló que el número de lesionados "es mayor, pero como se trata de heridas muy leves mucha gente no concurre a los hospitales".
En Misiones durante los últimos años no se habían reportado ataques de palometas a bañistas. En la zona de Posadas el hábitat es ideal para la reproducción de estos peces similares a las pirañas, ya que existen muchas zonas de aguas poco profundas y con escasa corriente debido al llenado del embalse de la represa de Yacyretá, ubicada en el Norte de la provincia de Corrientes.
El pescador Víctor Bonifato recomendó a los bañistas "ingresar con palos o hacer mucho ruido en el agua para que las palometas se alejen" y explicó que "estos peces siempre estuvieron en el río. Ahora, durante los meses de enero y febrero se produce un cambio en la temperatura del agua y se vuelven más activas".
En el río Paraná hay cinco variedades de palometas, pero las que atacaron a los bañistas serían las conocidas como "blancas" y las "bravas". Este tipo de peces suelen son muy voraces y habitualmente son el principal padecimiento de los pescadores que utilizan carnadas vivas.