Latinoamérica fue la segunda región que más invirtió en energías renovables durante 2010
Pero, por primera vez, las economías en desarrollo superaron a las de los países desarrollados en términos de "nuevas inversiones financieras", es decir el gasto en proyectos de energías renovables de gran escala y la provisión de capital para compañías de energías renovables.
Latinoamérica fue en 2010 la segunda región del mundo que invirtió más en el sector de las energías renovables, con un aumento del 39 por ciento con respecto al año anterior, destaca un informe de la ONU. El sector de las energías renovables recibió el año pasado en todo el mundo inversiones por valor de 211.000 millones de dólares estadounidenses, un 32 por ciento más que en 2009 y un 540 por ciento por encima de las de 2004.
El informe del Programa Medioambiental de la ONU (UNEP) señala que el aumento del número de granjas eólicas de China y de las pequeñas plantas solares en los edificios europeos fueron los principales responsables del espectacular aumento de las inversiones en 2010. Pero, por primera vez, las economías en desarrollo superaron a las de los países desarrollados en términos de "nuevas inversiones financieras", es decir el gasto en proyectos de energías renovables de gran escala y la provisión de capital para compañías de energías renovables.
En este capítulo de "nuevas inversiones financieras", los países en desarrollo destinaron 72.000 millones de dólares, 2.000 millones de dólares más que los países desarrollados. Entre los países en desarrollo, China fue el país que más invirtió en energías renovables en 2010, con 48.900 millones de dólares, un 28 por ciento más que en 2009. Latinoamérica fue la segunda región del mundo, ya que destinó 13.100 millones de dólares, un aumento del 39 por ciento con respecto al año anterior, con un papel destacado de Brasil, México, Chile y Argentina.
Oriente Medio y África destinaron 5.000 millones de dólares, un incremento del 104 por ciento; India, 3.800 millones de dólares, un 25 por ciento de aumento, y los países en desarrollo de Asia (excluidos China e India), 4.000 millones de dólares, un 4 por ciento más que el año anterior.