Un reciente estudio basado en herramientas de piedra revela que los humanos han acumulado conocimiento tecnológico a lo largo de aproximadamente 600.000 años a través del aprendizaje social. Este proceso ha permitido a nuestra especie adaptarse a una diversidad de entornos y desafíos, construyendo y recombinando soluciones a problemas de generaciones anteriores de manera rápida y eficiente.